domingo, 26 de julio de 2015

TANTO QUE AGRADECERTE, SEÑOR

TANTO QUE AGRADECERTE, SEÑOR


Es maravilloso, Señor, tener los brazos abiertos cuando hay tantos mutilados.

Mis ojos ven, cuando hay tantos sin luz.

Mi voz canta, cuando hay tantos que enmudecen.

Mis manos trabajan, cuando hay tantos que mendigan.

Es maravilloso volver a casa, cuando hay tantos que no tienen a donde ir.

Es maravilloso amar, vivir, sonreír y soñar, cuando hay tantos que lloran, tantos que odian y se revuelven en pesadillas y tantos que mueren antes de nacer.

Es maravilloso tener un Dios en quien creer, cuando hay tantos que no tienen consuelo ni tampoco tienen FE.


Es maravilloso, Señor, sobre todo tener tan poco que pedirte y tanto, tanto que AGRADECERTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario